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Cuando te acercas a las murallas del casco antiguo de Rodas, estás a punto de entrar en la ciudad medieval habitada más antigua de Europa. Es una emoción para la vista.
La antigua ciudad de Rodas es una comunidad viva y vibrante con muchos hogares y negocios, no todos conectados con el turismo. El casco antiguo de Rodas es un laberinto lleno de interesantes calles, edificios y detalles.
La ciudad vieja está cerrada al tráfico de automóviles, aunque ocasionalmente llega una moto y hay automóviles en algunas áreas, aunque las calles angostas y los adoquines hacen que el tránsito sea lento y los peatones están a salvo.
Las calles principales y las calles están llenas de tiendas y restaurantes, pero las calles secundarias son en su mayoría residencias, donde la vida continúa como si nada sucediera a pocas cuadras de distancia, donde los cruceros gigantes descargan a sus pasajeros para un día de compras y turismo.
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